23 de junio de 2009

Si el pollo tuviera paletillas...

un detalle


Hay platos que rozan la sencillez y este es uno de ellos, no sólo por el modo de prepararlo qsino también por la sencillez de sus ingredientes, como el pollo, al que le hacen compañía unos muslos de conejo.

Dos carnes que me gustan especialmente y que utilizo a menudo, sobre todo la de pollo, su carne no me cansa, cierto es que procuro comprar el que por aquí denominan pollo de corral, a saber. Sea de corral o no lo cierto es que su carne es más sabrosa que la del triste pollo blanco que no sabe absolutamente a nada aunque alimentes sus carnes y su espíritu con vinos, verduras, especias, y todo aquello que sea menester, el resultado siempre será el mismo, rico acompañamiento para tan tristes carnes.

La carne de conejo también me gusta muchísimo, sé que no es tan aceptada como la de pollo, tiene otras connotaciones psicológicas difíciles de controlar, está claro, o te gusta o la detestas. Es una lástima porque admite múltiples preparaciones dignas de una buena mesa. Mami hacía una empanada de conejo que para mí, y con diferencia, es la más rica que he comido. Mención especial a los arroces con conejo, al conejo asado entero y con grandes trozos de cebolla espectacular ¿y en escabeche? ¡Espléndido! y como no, al ajillo. Creo que podría mencionar unas cuantas preparaciones más que me parecen exquisitas, pero hoy simplemente comparte protagonismo con el pollo.

Algunas veces en los asados mezclo dos tipos de carne, me gusta, siempre y cuando sean dos tipos de carne que se complementen bien, como los colores, y en este caso no hay duda, estas dos carnes tan primarias, a su vez son complementarias.

No se me olvida que tengo que contaros el “pollo moruno” para el que necesito las especias que de momento no tengo, prometo que no quedará en el olvido.

Los ingredientes de hoy:

- 2 cuartos traseros de pollo
- 3 patas de conejo
- 5 cebolletas
- ½ pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- 1 manzana
- 3 ó 4 dientes de ajo
- Tomillo, romero
- Un vasito de Pedro Ximénez
-Aceite, sal y agua



ingredientes vegetales


Primero he pochado un poco las verduras, las he escurrido y he reservado el aceite. A las verduras del sofrito les he añadido la manzana troceada y con toda la mezcla he cubierto el fondo de una fuente de horno.



las carnes

Salo la carne y la pongo sobre el sofrito, por encima romero, tomillo, el Pedro Ximénez, un vasito de agua, el aceite del sofrito y al horno, a unos 180º grados, dándole la vuelta dos o tres veces para que quede doradito.


preparandose para el horno

Retiro la carne de la fuente, cuelo las verduras, las trituro y las paso por un colador para que quede una salsa lo más fina posible. Reduzco un poco con el jugo del asado.


bien asados

Frío con mantequilla una manzana en gajos gruesos, cuando están doraditos les añado unas cucharadas del jugo del asado, el resto lo mezclo con la salsa anterior para que quede ligera.


el emplatado

Acompañado de unas patatas casi confitadas, que doro justo antes de servirlas, con unos gajos de la manzana, la salsa y el jugo que ha quedado de las manzanas, hacen de estas carnes un plato delicioso.

14 de junio de 2009

HEMC#34 Pastela

Detalle

No recuerdo la edad que tenía, ni el título de la serie o documental ni tampoco el canal que la emitía, aunque supongo que sería la primera porque por aquellos años el UHF y TVE se repartían todo el protagonismo. A lo que iba, aquella serie trataba sobre la leyenda de los Abencerrajes, importante familia de la nobleza que vivían en el interior de la Alambra.

Era muy propio de la época tener enemigos políticos y ellos los tenían, no soy historiadora por lo que no la recuerdo muy bien, pero había unos líos amorosos entre un Abencerraje y una dama de la nobleza, aunque no está claro que fuera cierto tal vez fuera tan solo una leyenda, el caso es que Boadil toma represalias y manda decapitar a todos los Abencerrajes. Dicen que aún no se ha podido borrar el color rojizo de las piedras por donde corrió la sangre desde el salón, desde entonces llamado de los Abencerrajes hasta el patio de los leones.

Aquella historia me impresionó tanto que desde entonces he sentido especial interés por todo lo relacionado con esa cultura, sobre todo por su gastronomía y sus leyendas.

He decidido preparar una pastela, pastel delicioso de orígen árabe digno de una comida con el mismísimo Boabdil, y tengo dos formas de prepararla, esta de hoy ya está experimentada en casa, y gustó, la otra me la dio mi jefe “susordenes” Sr. Miró.

Para preparar la pastela de Fernando tengo que hacer primero su pollo moruno que está de muerte, pero no tengo todos los ingredientes necesarios para su elaboración, me faltan esas “especias morunas” fundamentales e imprescindibles. Prometo compartirlo en su momento.

Los primeros ingredientes:

- 3 cuartos traseros de pollo
- 2 dientes de ajo
- 2 puerros
- 2 zanahorias
- Agua o caldo

ingredientes

Doro el pollo en una sartén amplia con los dos dientes de ajo y el aceite.

freir pollo

Cuando su color es como el ámbar le añado los puerros, las zanahorias, y el caldo, punto de sal y lo dejo cocer hasta que esté tierno. Ya cocido lo limpio de pieles y huesos, desmenuzo su carne y la reservo.

verduras con caldo

Más ingredientes:

- 1 cebolleta hermosa
- Una cucharada de mantequilla
- Azafrán
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharada de jengibre
- 2 cucharadas de miel
- Azúcar en polvo
- 50 g de almendras laminadas
- Aceite de oliva
- Pasta filo

Frío la cebolleta con la mantequilla hasta que esté blanda. Añado el pollo troceado, la canela, el jengibre, el azafrán, la miel y un poco de la salsa donde ha cocido el pollo y dejo que cueza todo junto unos minutos. Compruebo el punto de sal, retiro del fuego y dejo enfriar.

mezcla

Doro las láminas de almendra en un poco de aceite, las escurro y reservo por separado las almendras y el aceite.

almendras

Hago tiras anchas con 6 láminas de pasta filo, pongo unas 2 ó 3 cucharadas generosas del relleno, encima una capa de las láminas de almendra y enrollo con cuidado para que no se rompa la pasta ni se salga el relleno.

almendrasfritas

Paso las pastelas a una fuente de horno, las pinto con aceite de freír las almendras y dejo caer una capa generosa de azúcar glas y al horno, que estará a 180º donde cocerán unos 12 minutos más o menos, o hasta que estén bien doraditas.

pintar con azucar

Por último y por encima un poco de canela como punto final.

emplatado

Mejor calientes o templadas, pero si sobran, si es que sobran, recomiendo encender el horno y cuando esté caliente apagarlo, y en ese momento meter las pastelas unos minutos para que cojan un poco de calor y listo.

7 de junio de 2009

Magdalenas

un detalle de su corona de azúcar

Me gustaría ser capaz de conseguir el sabor de aquellas valencianas de forma alargada que comía cuando era pequeña, aquellas que vendían en la panadería del barrio, que ahora ya no existe. Debo añadir que no guardo un buen recuerdo del panadero por ser una persona antipática y bastante tacaño, pero sus valencianas y su pan bombón era de lo mejorcito del barrio.

Os contaré una maldad, el “pobre hombre” era feúcho, además de bajito, quizás por eso se casó entrado en años con una mujer bastante más joven y, que según contaban por el barrio, lo único que le interesaba de él era su dinero, algo de verdad debía de haber en todo aquello porque el negocio no duró demasiado tiempo después de aquel casorio. Por cierto, desde entonces ningún negocio ha prosperado en el local donde estaba la panadería.

Bueno, bueno, que me pierdo en el recuerdo y me olvido de las valencianas que tenían una textura esponjosa y un dulzor perfecto. Hasta su tamaño era el ideal para una merienda, que si además iba acompañada con una onza de chocolate aquello se convertía en algo digno de palacio terrenal que no he podido olvidar. Por eso cada vez que hago magdalenas sueño con conseguir aquel sabor, que no es fácil, no me desanimo porque espero ser capaz de conseguirlo algún día. Lo seguiré intentando.

Estas de hoy son las que hicimos en el curso, son fáciles y se tarda menos en prepararlas que bajar a la tienda a comprar una bolsa de cualquier marca industrial.

Los ingredientes para unas 25 unidades

- 150 g de aceite de oliva
- 180 g de azúcar
- 4 huevos
- 200 gr. de harina
- 16 g de levadura (una cucharita o un sobrecillo)
- La ralladura de una naranja
- El chocolate y las almendras laminadas es optativo


los ingredientes

Mª Luisa nos dijo que era bueno seguir el orden de los ingredientes en la preparación de la masa y yo lo he seguido tal cual están escritos.

azucar + aceite

Lo primero ha sido mezclar bien con unas barrillas el aceite con el azúcar.

después los huevos

Despues, añadir los huevos y seguir batiendo.

ahora la harina

Lo último la harina, la levadura y la ralladura de naranja, bien mezclado para que no queden grumos que estropearían el resultado final.

ya en la manga pastelera

He pasado la mezcla a una manga pastelera para facilitar el relleno de las cápsulas que ya están sobre la placa del horno.

moldes  a medio rellenos el azúcar

Sobre unas cuantas he puesto unos trocitos de chocolate y encima otro poco más de masa. En otras unas láminas de almendra cruda y por supuesto, azúcar sobre todas ellas.

fuera del horno

Con el horno a 180º se cuecen en 15 minutos más o menos, en este caso algo menos, pero como siempre, hay que ponerse de acuerdo con el horno de cada casa.

emplatado

Empiezo a dudar que exista la magdalena casera perfecta, me estoy refiriendo a la forma, o por lo menos a mi no me quedan todas iguales ni queriendo y mira que lo intento, pero la forma no influyó en el resultado final que fué bastante digno.

un detalle de chocolate

Las de chocolate tenían un puntillo de lo más golosón.

1 de junio de 2009

Lubina ¿A la sal?

un detalle

Hay fines de semana de 24 horas y este ha sido uno de ellos, ya que he tenido el sábado ocupado en menesteres francamente apetecibles e instructivos o lo que es lo mismo, “sarna con gusto no pica” pero ocupa.

Otra vez Valdemanco, curso de repostería casera. Esta vez no ha sido Juan el jefe del horno, ha sido Mª Luisa, que nos ha enseñado en pocas horas a preparar desde unas galletas a una tarta de naranja glaseada, pasando por otras elaboraciones que os contaré, bueno, más que contaros creo que lo iré haciendo poco a poco para compartirlo.

No os podéis imaginar el olor que había en el taller, fue lo más duro. Por la tarde al finalizar el curso hicimos la degustación de todo lo elaborado, Mª Luisa lo colocó en el orden que ella consideraba que debíamos empezar a disfrutar y disfrutamos. Todo estaba bueno y apetecible, las rosquillas fritas, la quesada de piña, espectacular la tarta de manzana, las magdalenas, las galletas… en fin, sólo me queda añadir que nos lo pasamos estupendamente, el grupo era estupendo y además estuve acompañada por Paqui, Pepa y Olga. Un día de lo más completo.

Esto implica que llegué con retraso a mi cita semanal y con un plato de pescado de extrema sencillez. Cuando cocino los fines de semana procuro hacer fotos, por si acaso, y en este caso merece la pena compartir el plato y aprovechar las fotos.

Los ingredientes:

- 2 lubinas abiertas y sin espina central
- Sal gorda
- 12 gambones
- La parte verde de un puerro
- 2 dientes de ajo
- Perejil
- Salsa Perrins
- Aceite de oliva


En una sartén con un poco de aceite he puesto a pochar el puerro, después he añadido las cabezas de los gambones. Una vez sofritas las he aplastado con mucho cuidado para que no sufrieran. Despues he añadido un vaso grande de agua y he dejado cocer unos minutos. Lo he colado y aplastado bien, lo reservé

las lubinas

Mancho con una fina capa de aceite el fondo de una fuente de horno donde coloco las dos lubinas con la piel hacia arriba. Mojo la sal con un poco de agua para que al ponerla sobre el pescado se caiga lo menos posible. Con el horno ya caliente a unos 180º introduzco el pescado y dejo hacer unos 12-15 minutos.

la sal

Mientras en una sartén con un chorrito de aceite de oliva preparo el ajillo donde se harán los gambones y a media fritura añado un chorrito de salsa perrins. Los retiro de la sartén y los reservo en un plato. Cubro con el caldo de las cabezas y dejo cocer a fuego fuerte hasta que esté el pescado. Añado un chorrito de agua con harina de maíz para espesarlo una pizca (De este paso no tengo fotos, pero es tan fácil que no las necesita).

quitar la sal quitar su piel

Retiro con cuidado la sal que está sobre el pescado, y con mimo quito la piel que sale con una facilidad asombrosa. Pongo un lomo y una brochetita por persona (cantidad suficiente si el lomo es generoso, este lo era) y por encima un poco de la rica salsa, el resto a una salsera.

el emplatado

Sencillo, pero a la vez ligero y muy sabroso. Espero que os guste.